El comercio electrónico tuvo sus inicios hace varios años ya pero donde tuvo realmente un crecimiento exponencial fue durante la pandemia, que suprimió la presencialidad en prácticamente todas las actividades, lo que provoco que muchos emprendedores tuvieran que volcarse al mundo virtual pero ello a su vez trajo otras consecuencias, a nivel impositivo, que eran desconocidas para muchos hasta ese momento.
Tenemos que entender que las ventas en línea son muy diferentes que las presenciales ya que no aplican las mismas reglas para los impuestos, por ej una venta en un local presencialmente se asigna solamente a la jurisdicción donde se está vendiendo pero una venta por una plataforma como mercadolibre se asigna a la jurisdicción del comprador, lo cual lleva a que ese emprendedor se tenga que inscribir en prácticamente todas las provincias si quiere vender en mercadolibre. Como entenderán es muy diferente hacer una liquidación a una sola provincia que a todas, teniendo que aplicar coeficientes de distribución sobre las ventas que se realizan que asignar todo a la misma provincia. Si a eso le sumamos que muchas provincias designaron a mercadolibre/mercadopago como agentes de retención y percepción de ingresos brutos, nos podemos llegar a encontrar con muchos descuentos y sin poder deducirlos si no tenemos el asesoramiento adecuado. Para sumarle un nivel más de complejidad al asunto, muchas provincias agravan el % de retenciones y percepciones cuando no se encuentra inscripto uno en dicha provincia. Esto lleva a que hay que estar capacitado en comercio electrónico para poder liquidar y tratar de sufrir los menores descuentos posibles. Una cuestión fundamental que debe hacer cualquier emprendedor es hablar con su contador y definir cuál va a ser la estrategia de venta en cada plataforma virtual para luego no sufrir las consecuencias de la falta de inscripción en cada provincia, que deriva en muchos casos en saldos a favor irrecuperables, intimaciones a inscribirse o fiscalizaciones.
Sin lugar a dudas si tenemos en cuenta que el comercio electrónico va a seguir creciendo a pasos agigantados en las proximas decadas, es fundamental estar capacitados sobre todas estas herramientas y sobre todo, a nosotros los contadores, irnos adaptando entre lo que es la plataforma virtual y la normativa impositiva y dar el mejor asesoramiento posible.